Tambores y danza. Los roles de los tambores en África.

¡Hola, qué tal!

Un alumno de la Escuela Online ha mostrado su interés en saber cuál es el papel de los tambores en la danza malinké.

Me alegra mucho esta cuestión y otras que han salido y a las que daré respuesta más adelante. No sólo me alegra poder resolver las dudas que puedan tener mis alumnxs; tú también puedes preguntar. No te cortes, cualquier duda es bienvenida. Con tus dudas, mi trabajo en este blog es más fácil pues me das ideas para publicar y sé que serán cositas que al menos a ti te interesarán 🙂

Bien, pues a partir de la duda de este alumno, he decidido abordar la cuestión, no sólo limitándome al área de los pueblos mande y no sólo te hablaré de la relación entre los tambores y la danza, si no que te explicaré la función de los tambores en otros contextos culturales del continente africano.

Hoy abordamos:

¿Cuál es el papel de los tambores en relación con la danza?

En primer lugar, dotar de identidad a los ritmos.

Debes tener en cuenta que los ritmos tienen identidad propia y no es necesario que vayan acompañados de melodía alguna. Son los propios tambores los que definen una melodía que caracteriza e identifica el ritmo.

Esto es muy distinto de nuestra cultura (generalizando, la cultura occidental) puesto que en nuestra cultura podemos identificar como ritmos un samba, un funky, una muiñeira, una jota, un reggae; pero para cada uno de ellos hay un ciento de canciones.

Pues bien, en el oeste de África, en el territorio Mande, el Soko se define por una melodía de los duns y esto es el Soko. Se podrá acompañar con distintos cantos y se podrá bailar con distintos movimientos, pero es Soko en Guinea, en Burkina o en Mali.

En lugar de que haya cientos de sambas, lo que hay son cientos de ritmos.

En el territorio malinké, los tambores que en mayor medida se encargan de generar esa melodía percusiva que identifica un ritmo, son los dundúns (el kenkeni, el sangban y el dundún).

Como la danza está tan intrincada con cada ritmo y hay movimientos propios de un ritmo concreto, podría decir que los tambores preparan el terreno para la danza, ofrecen el sustrato, la base sobre la que danzar.

En segundo lugar,  dirigir la danza.

Si estamos bailando una coreografía con movimientos de danza malinké, podemos repetir un mismo movimiento hasta que escuchemos una señal de un tambor, normalmente el djembe, para cambiar de movimiento.

Estas señales las denominamos “llamadas”. Son señales rítmicas propias de cada ritmo (aunque varios ritmos pueden compartir esa señal). Estas mismas llamadas se pueden utilizar para comenzar el ritmo, para que ocurran cosillas dentro del mismo y para finalizar.

Es decir, los tambores además de preparar el sustrato sobre el que bailar dirigen la coreografía.

¡Esto es genial!

Es genial porque por un lado, permite que la danza esté viva. No hay dos coreografías iguales porque los músicos no siempre esperan la misma cantidad de tiempo para cambiar de movimiento. Es genial porque a las bailarinas nos hace estar siempre conectadas con la música, con una música viva. Y es genial porque así los músicos no pueden tampoco dejar de estar pendientes de la danza puesto que, eso si, esas llamadas tienen que estar bien encajadas en el ritmo y en el movimiento.

Y en tercer lugar, los tambores acompañan los movimientos de la danza

Esto es un reto y por ello se convierte en juego, pique y competición 🙂

Si estás bailando una coreografía preparada y ensayada, el djembefola solista (en caso de la danza malinké) acompañará los movimientos con los sonidos del djembe. Cuando esto está bien hecho, tendremos la impresión de que son lxs bailarinxs quienes generan la música con su danza. Incluso si estás comenzando a interesarte por esta danza y ves vídeos, podrías tener la duda de si es el bailarín el que sigue al tambor o viceversa. No tengas duda, es el djembe el que debe seguir al bailarín.

Para un djembefolá es divertido porque normalmente estos acompañamientos son improvisados. Ahora bien, al solear con una coreografía ensayada, el reto no es muy grande porque el djembefolá solista conoce de antemano los movimientos, lo que facilita mucho el acompañamiento.

El verdadero reto se da cuando la danza es improvisada.

Imagínate que estás en una fiesta dunumba en Conakry… Hay un círculo muy grande de personas, entre ellos los músicos todos en el mismo lado. De entre el público van saliendo personas a bailar de manera espontánea.

Normalmente el bailarín o la bailarina, querrá lucirse pero también despistar al djembefolá para que este no sea capaz de seguirle el juego. En esta situación, el djembefolá tiene que ser mucho más rápido, creativo y no puede perder de vista al bailarín/a.

Como ves, los tambores confeccionan el sustrato rítmico sobre el que bailar, dirigen la coreografía y acompañan los movimientos. La comunicación entre danza y percusión es bidireccional puesto que la danza varía según las llamadas de la percu y a su vez, la percusión acompaña los movimientos de la danza.

Bonito diálogo ¿verdad? Si te animas a probarlo en tus propias carnes (bailar), ¡Únete a la Escuela Online!

Sé que algunas de estas funciones no son exclusivas del territorio mande, así que si te encuentras con otras danzas del continente acompañadas por tambores, fíjate a ver si ocurre algo de lo que te he contado.

¡Hasta la semana que viene!

P. D. ¿Dudas, ruegos o preguntas? Pues te invito a que te reserves para la sesión en directo que tendremos el viernes 30 de abril, a las 20h (hora de Madrid). Te mando el enlace y las indicaciones el jueves 29. Para ello tienes que estar recibiendo la TanTanLetter, así que si todavía no la recibes, déjame tu mail en www.DanzaTaniaVeiga.com/TanTanLetter.