Danza, mirando a África

Danza Mande

Danza, para gente normal, para quien trabaja un montón de horas y luego debe ocuparse de su casa y su familia. Personas como tú y como yo que intentamos, en el poco tiempo que nos queda libre, hacer algo para cuidarnos.

Todo comienza con un «cru cutú cutú cutú» y cuando llega el «ta cutá» tus pies ya no pueden parar.

Sientes el ritmo, la subida de energía.

Tus ojos brillan.

Quieres más.

La danza que te propongo, está basada en las danzas tradicionales de los pueblos mandé del oeste de África. Bailan tanto los más peques como las abuelas, cada uno con el cuerpo-destrezas-energías que tenga, pero todas bailan. Así que tú también puedes hacerlo.

¿Que hace mucho que no te mueves o te sientes cansada? Pues tus movimientos serán más relajados.

¿Que te sientes como un palo, con cero coordinación? En poco tiempo mejorarás aunque ahora no lo creas posible (son muchas las alumnas que empiezan así y al poco ya se sorprenden).

¿Que estás ágil y con energía? Pues tus piernas y tus brazos volarán.

¿Que de pequeña hacías algún baile o siempre has tenido vínculos con la danza? Pues tendrás más facilidad para hacerte con los movimientos.

Para que no tengas disculpas te ofrezco la posibilidad de probar en formato presencial  gratuitamente y sin compromiso

Yo te diría que sólo hay una condición: que te diviertas

¿Por qué considero que sólo hay una condición? Porque si te diviertes, entonces disfrutarás y conseguirás persistir. Y aquí está la clave.

Sólo es cuestión de tiempo, tu cuerpo irá poniéndose en forma con un esfuerzo físico asequible, según tu energía. Al final, como te diviertes das más de lo que te parece.

Te cuento los beneficios que yo he recibido de la danza y que tú podrías recibir, como tantas alumnas:

  • Mi cuerpo se ha ido transformando poco a poco, sin milagros. He ganado músculo y he perdido grasa

  • Lo he comprobado reiteradas veces, si me levanto con el pie izquierdo, bailo y se me pasa el mal humor

  • Mi mente se despeja tras una sesión de danza. Tomo mejores decisiones

  • Desde que bailo, me siento más equilibrada, despejada, ligera, alegre

  • Estoy más ágil y creo que es la suma de tener mejor coordinación, control y consciencia corporales

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Sin probar, ¿puedes hacerte una idea? Te ayudo con algunas preguntas:

  • ¿Tienes afinidad por África? ¿Te gusta la percusión? ¿Te gusta bailar?
  • ¿Quieres algo movido? ¿Te gustaría conocer y controlar mejor tu cuerpo?
  • ¿Te gustaría ser fuente de belleza?
  • ¿Quieres sentirte bien? ¿Quieres gozar de buena salud física, mental y emocional?
  • ¿Necesitas descargar estrés? ¿Un paréntesis?
  • ¿Quieres reírte?
  • ¿Quieres hacer nuevas amigas?

Como parece todo maravilloso, voy a contarte qué NO es mi propuesta:

  • Esto no va de pierna arriba, pierna abajo, reeeeeeeeeeepetimos; no es como Zumba, Aerobic u otras prácticas que mezclan el baile y el deporte. Aprendemos parecido, pero la danza busca la expresión y el fin no es la musculación. La musculatura se fortalece a consecuencia de la práctica.

  • Esto no va de resultados inmediatos. Insisto, requiere constancia y tiempo, pero como te decía, si te diviertes, el tiempo en clase es un regalo.

  • Esto no va de bailar sin ton ni son. Aunque durante el curso pueda haber momentos de danza libres, yo te guío y te enseño los movimientos al detalle. Todas tenemos días en los que necesitamos soltar e ir más a nuestro aire; perfecto, yo no te obstaculizo. Pero mi cometido es que aprendas danza y por tanto, te pido que trabajes con consciencia la mayor parte del tiempo.

¿Aún no lo tienes claro? ¿Quizá quieras saber si soy la profe que buscas?

Es una duda estupenda, porque es cierto que tengo mi manera de enseñar, mis valores y mis objetivos para contigo.

Tania Veiga Danza Malinké

Soy Tania Veiga y me encanta enseñar, bailar y aprender

Amo estas danzas, se merecen todo mi aprecio, cariño y respeto por tantos beneficios que me han aportado. Mis alumnas ponen de manifiesto que esto se nota mucho en mis clases, hay ilusión, cariño, respeto, cercanía, responsabilidad…

Mi compromiso contigo es que aprendas bien y disfrutes de la danza. A su vez, tengo cuidado para que no te hagas daño. Para ello, mi mejor aliada es la técnica aunque también aprendes a conocer los límites de tu cuerpo y a no sobrepasarlos.

¿Todo es el control del cuerpo? No, en clase busco que trasciendas la técnica para llegar a bailar con soltura. Disfrutas de lo que tu cuerpo ha aprendido para que llegues a sentir el frenesí y el significado de bailar con contenido, con intención. Para mi, esto es realmente bailar.

En clase, te invito a la concentración y entrega. Mientras estés en clase, estate en clase y no te vallas al teléfono o comiences a pensar en la compra que tienes que hacer mañana. Te estarás perdiendo este tiempo precioso que tienes para ti.

Me atribuyo el rol de incentivar tu motivación, pero respeto tus límites y no quiero forzarte. Tú a tu ritmo y lo que entregues estará bien.

Valoro mucho cada clase que haces porque has conseguido romper con la pereza, has conseguido no quedarte en el sofá. Cómo te voy a pedir que saltes más alto si te has pasado 8h de pie o no has dormido en toda la noche… ¡Bastante haces bailando!

Podría pasar por alto hablarte del contexto cultural, pero es una manera de demostrar respeto y valorar las culturas de donde vienen las danzas. De hecho, utilizo el Blog para compartir estos conocimientos, aprendizajes y experiencias de cursos o viajes.

En clase os hablo del significado del ritmo y la danza, qué etnias lo bailan, si conozco cantos los cantamos, trabajamos la rítmica ¡Es indispensable en estas danzas! Así que, aún no te lo había contado pero, vas a mejorar tu sentido del ritmo 😉

Nuestro cuerpo trasciende lo puramente físico, ¿estás de acuerdo? Hay energía que se mueve por canales, puntos de concentración energética, tenemos alma, espíritu, consciencia, mente, llámalo como quieras. Es intrínseco a la danza llegar a “tocar” y “remover” esas energías. Me gusta esta dimensión de la humanidad y me parece importante cultivarla.

En definitiva, poco a poco tu cuerpo empezará a cambiar por fuera y por dentro. Ganarás superfuerza vital, te sentirás bella (más bella), gozarás de salud y energía hasta el final del día.

Es cierto que desde que he comenzado a bailar, he ganado muchas destrezas, muchas más que las que podía imaginarme. Pero sigo siendo normal. Y tengo muy presente cómo es empezar a bailar siendo una persona normal. Esto es algo que necesito para enseñarte bien y que descubras este potencial.

¿Quieres saber más sobre mí? Aquí te espera mi historia.

Me gusta mucho la forma de enseñar de Tania, tan horizontal, cercana, delicada y con fuerza a la vez.

Unos meses antes de comenzar las clases me sentía algo apagada, con la mente algo nublada. Cuando termina la clase tengo la mente más clara y a medio plazo siento que me he recuperado a mi misma y que tengo más tranquilidad.

Poco a poco me noto mejor en cuanto a resistencia física, elasticidad y coordinación.

Susana Puertas

Polas mañás cóstame estar esperta, aínda que durma ben. Ás veces cústame ir a afro, sobre todo se o tempo non axuda. Síntome con pouca enerxía e estou cansa.
Pero despois da clase, recargo pilas, esquezo estreses e problemas, estou máis alegre, con máis enerxía, máis esperta.
Noto que co tempo, estou máis áxil e teño mellor sensación corporal.

Bea Corbacho
Mar González Testimonio

En las clases de danza con Tania conseguí integrar la percu en el cuerpo y movimientos; Desbloquear ciertas emociones y miedos; sentirme un poco más conectada conmigo misma y más libre; y un largo etcétera.

La danza africana y las clases me están regalando fluidez, conexión, liberación. Cada clase es como un reseteo del día y de la semana, salgo como nueva aunque llegue agotada a clase.

La danza africana es muy divertida, liberadora y ayuda a conectar con lo más interno y sencillo.

Tania es clara, muy organizada, estructurada y metódica. Conecta y empatiza con sus alumnas lo que ayuda a asimilar los pasos de forma más fácil.

Mar González

Agradezo moito as clases! Para min foi un descobremento collinlle o gusto á danza en moi pouco tempo.

Non era moi consciente do meu corpo, non lle adicaba o tempo que debería xa que me doe a miúdo. Con estas clases descubrín o ben que senta facerse consciente do corpiño. Noto moitísimo esa horiña e media semanal de facerme caso, ser consciente de min mesma, reírme e disfrutar.

As clases provócanme moita alegría. Saio hiperactiva, penso que podo facer de todo! Ao saír de danza teño un cambio radical de actitude, de atención… Síntome relaxada, co corpo activo e a mente activa.

Claudia Álvarez
Mar Viamonte Testimonio

Estou moi contenta coas clases, que para min foi un gran descubrimento. Esta actividade me engancha e teño ganas de seguir avanzando e pasándoo ben ao mesmo tempo que me poño en forma. Nótome en xeral máis áxil e vital.

Cas clases teño un tempo para min e para pensar, e ao mesmo tempo deixar de pensar, polo menos de pensar nos quefaceres diarios. Sinto despois das clases, aínda que vaia «mallada», que recibín un chute de enerxía.

A danza africana é divertida, o tempo pasa rápido e non sinto que veña a clase como un trámite para poñerme en forma.

Tania é humilde (cando erra ou non sabe algo, non ten problema en recoñecelo), as explicacións que da son sinxelas e fáciles de comprender. Cando corrixe a alguén non dá a sensación de que se ría desa persoa nin tampouco que se «ensañe».

Mar Viamonte

Antes de asistir a clase, veño de estar traballando a xornada completa e atópome cansa, con enerxía baixa e teño certa pereza para bailar xa que me dan ganas de descansar. Pero tra-la clase, aínda que sinto cansancio físico, enerxéticamente estou moi activada! Tamén aumenta a a sensación de control e satisfacción co meu corpo.

Dende que practico danza africana, a miña elasticidade mellorou, inda que me quedan obxectivos que acadar. Tamén aprecio melloría na miña resistencia física.

En constante reto e aprendendo moito da danza africana! Feliz

Mónica Rodríguez

Normalmente cuando llego a clase de danza, llego cansada, con mil cosas «pendientes» en mi cabeza, descentrada y con la sensación de que mi cuerpo no va a aguantar toda la clase. Pero al final, salgo con más energía, relajada y satisfecha. Es increíble como la música y el baile transforman la percepción de mi energía, me inoculan fuerza y la sensación de que «puedo».

Salgo «empoderada».

Carmen Márquez

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