Sekou Touré y los ballets de guinea

Sekou Touré

y los Ballets de Guinea

¡Hola!

Sekou Touré ha sido el gobernador que accionó la independencia de Guinea (Conakry) de Francia en 1958. Sekou (como los demás) se enfrentaban ante el reto de tener que crear una identidad nacional que no existía.

Las fronteras de Guinea (como las de todos los países africanos salvo casos excepcionales) acotaban una amalgama de pueblos diversos que se entremezclan entre ellos, pero que guardan sus diferencias. A su vez, muchos de estos pueblos (los malinke por ejemplo) se encuentran dispersos entre varios países.

Como ha ocurrido en Europa, sólo que hace mucho tiempo, había que crear herramientas para que los guineanos se sintiesen así, guineanos y no susús, malinkés, bagas, landumas, peul, diula, etc.

Tenemos por ejemplo la bandera, el himno, el futbol y los ballets nacionales.

Los ballets nacionales fueron creados con el propósito de ayudar a crear por un lado una imagen cultural que representase a todos estos pueblos (o a muchos) y que mostrase la cultura de Guinea al resto del planeta.

Bailarines y músicos, los mejores de cada pueblo, fueron reclutados y pasaron a ser funcionarios del estado. El gobierno compró el material necesario y dispuso de los espacios para los ensayos, la ropa, etc. Todo lo necesario para los ballets.

Desde las políticas de Sekou Touré hubo un gran impulso para la cultura, entendiendo que la diversidad cultural era un valor que este estado podía compartir con el resto del mundo. El ser artista acabó siendo prestigioso y reconocido puesto que los mejores tenían un empleo y viajaban por occidente.

Primero fueron los ballets nacionales, los que trabajaban directamente para el gobierno y luego, con el paso del tiempo se fueron creando ballets en cada barrio de Conakri (desconozco si en las aldeas se conformaron ballets).

Una de las consecuencias es que danza y música están muy vivas a día de hoy en la capital y que son muchos los jóvenes que desenvuelven allí sus destrezas.

La cara fea de las políticas de Sekou

Sekou Touré instauró una dictadura de partido único (como en todos los procesos de las independencias salvo casos aislados). Los artistas eran reclutados para entrar en los ballets y las familias (en caso de que no quisieran) no podían oponerse.

El entrenamiento de los músicos y bailarines era de una disciplina militar. En una entrevista, Aboubacar Fatouabou Camara, que fue director del Ensemble National des percussion de Guinée, cuenta como era un día normal para ellxs: por las mañanas debían correr unos cuantos kilómetros antes de comenzar el entrenamiento de danza y sólo tras el primer entrenamiento les daban el desayuno. Entonces, volvían a entrenar durante tres horas. Ya, tras este tute, sí comían y descansaban y luego hacían un pase completo del espectáculo que estuviesen preparando.

Pareciese casi un sueño que haya artistas que sean funcionarios del estado, ¿verdad? En España, lxs bailarines del Ballet Nacional de España tienen un contrato fijo y una nómina y esto es lo más. Pues en Guinea y en los 60, digamos que los funcionarios podían cobrar o no. Las arcas se iban vaciando e incluso las fuerzas de “seguridad” a quien es importante tener contentas cuando tu gobierno es dictatorial, pues quizá no cobraran siempre.

Pero es cierto que en una situación de gran precariedad, para muchas familias podía hasta ser un alivio saber que tu hijo estaría bien alimentado, que tendría donde dormir y que se encontraría bien cuidado.

En cuanto a la libertad creativa de lxs artistas… pues a ver… Supongo que podemos imaginárnoslo y no estaremos errando. Ciñéndote a tu repertorio de inspiración tradicional, lo que haces es propaganda y no se te ocurrirá jamás hacer denuncia social o política. Seguramente desaparecerías del panorama si lo intentases…

Existe otro aspecto negativo de las políticas de Sekou en relación a la cultura. Si en escenario se quiere mostrar la cultura (las culturas), en las aldeas se persiguen todas las festividades (y los bailes, ritmos y cantos que forman parte) relacionadas con divinidades “paganas” o rituales “paganos”. Para salir al mundo exterior y mostrarse, uno no puede estar “anclado” al pasado primitivo de las religiones tradicionales. O eres cristiano o eres musulmán, esto es lo único válido.

Algunas de esas prácticas “paganas” se han recuperado, pero habrá muchas que ya no se puedan conocer.

Otra pega que yo le veo es que al llevar las danzas de las aldeas a escenario y al estar efectuadas por artistas olímpicos (con semejante entrenamiento, yo creo que es un buen calificativo), se pierde el contexto y se modifica la estética. A partir de ese momento, son los ballets los que dicen cual es la “forma” bonita.

Si te enseñan un Sorsornet en Conakry, probablemente será un Sorsornet de ballet. No tengo nada en contra de esta forma, nada; me parece preciosa, admirable, lindísima… Pero va a ser diferente de como se baila Sorsornet entre los Baga, que es el pueblo del que procede.

¿Y qué problema trae esto? Que las personas que lo han bailado en origen pueden no identificarse con lo que se hace en la capital. Ya no les representa. O peor aun, que los jóvenes que ya no ven a sus abuelos bailarlo (porque Sorsornet es de máscaras y están prohibidas), creen que Sorsornet se baila como lo hacen en el ballet.

Así que bueno. Hoy quería mostrarte, además de la información que puedas obtener directamente de lo que te expongo; que no hay blanco o negro. Que es difícil decir que el gobierno de Sekou haya sido absolutamente bueno o absolutamente malo y esa es la manera que tenemos de juzgar muchas veces la historia y a sus personajes cuando nos quedamos en la superficie.

¡Que tengas muy buena semana!

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