¿Tienes unas gafas adecuadas para observar el Arte Africano?

¡Buenos días!

Quizá tengas que cambiarte las gafas para poder mirar a África. Ahora me explico:

En julio, he podido participar como oyente en una clase de un curso maravilloso con el que me nutriré a partir de octubre y me gustaría compartir contigo algo que he aprendido allí.

Este curso se llama Cultura y Pensamiento de los Pueblos Negros, y lo ofrece la Universidad Complutense de Madrid, con opción de recibir las clases online. Échale un ojo si te llama la atención. A mi se me cae la baba al leer el programa 😉

La clase a la que fui de oyente versó sobre Arte Africano.

Fueron cuatro horas y realmente aprendí un montón. No voy a repetirte todo lo que fue compartido en ella, pero si traerte lo que yo destaco por encima de todo.

No te voy a hablar de datos, no te voy a hablar de tallas o de monedas africanas. Te voy a hablar de una actitud. De la “forma de mirar” y de los errores que nos ha traído, a ver si así, poco a poco dejamos de cometer los mismos errores.

Por un lado, debes considerar que en relación a la observación, sólo vemos o vemos mejor aquello que nos dicen que miremos.

En el curso nos pusieron este vídeo. Debes contar cuantas veces las personas del equipo blanco se pasan la bola.

¿Lo has hecho?

¿Cuántas? Creo que eran 13 o algo así.

¿Ah, y has visto a un tío vestido de orangután bailando como Michael Jackson en el medio de la pista?

Vuelve a ver el vídeo y te sorprenderás, si es que no lo conocías ya.

Pues eso, que has prestado atención y visto aquello que yo te he pedido y se te han quedado muchas cosas en el tintero.

Segundo punto: ¿Qué ves en esta imagen?

La mona lisa, ¿no?

Recuerda esto: ves aquello para lo que estás preparada, aquello que es familiar para ti.

No era la Mona Lisa, ¿ves?

Pero razonable que pensaras que sí lo era. Yo también lo pensé, claro.

Cuando los primeros exploradores europeos llegaron a África, simplemente no estaban preparados para ver todo lo que vieron.

Pensando en el arte escultórico o pictórico, sus cánones de belleza eran muy diferentes de los que habría en África. De hecho, incluso la manera en la que se concibe un cuadro o una escultura, es radicalmente diferente entre Europa-occidente y gran parte de África.

Te pongo un ejemplo: estaban preparados para juzgar la valía de una estatua con forma humana a partir de sus proporciones clásicas (piensa en el David de Michelangelo). Como las estatuas antropomorfas que se encontraron tenían el ombligo mucho más bajo, o las piernas más cortas, ya no tenían valor como obras de arte.

Y durante mucho tiempo se ha considerado el arte africano poco refinado, primitivo, burdo, feo… Y todavía hoy queda mucho de todo aquello.

Porque para poder “ver” lo diferente, hay que ponerse unas gafas nuevas.

Espero que hayas entendido que es intrínseco a cada ser humano ir haciéndose unas gafas con las que ver nuestro mundo cotidiano. Y es lo más natural que no estemos capacitadas para ver otros mundos, que no tengamos toda la sensibilidad y la claridad para comprenderlos.

Espero que, cuando te encuentres con una cultura muy diferente a la tuya, te acuerdes de que quizá tus gafas no te valen para entender todo aquello.

Es que cuando una cultura es muy diferente, cambian los sistemas de base y no podemos dar mucho por hecho.

Otro ejemplo y ya me despido:

Algunas de las tallas que se esculpen en madera, se realizan para cumplir con una función en un ritual. Esa talla, habla de una cultura, habla de toda una cosmovisión, es una obra de arte. Y una vez que cumple su función es olvidada. Se desecha.

Forma parte de su obra, su destrucción por la tierra, por los insectos xilófagos (hablo de tallas de madera, de esculturas de madera).

¿Estamos preparadas para considerar este aspecto de un objeto artístico? ¿No ves qué vasta es la diferencia entre un artista europeo que concibe su obra para ser expuesta en un museo y un africano que concibe su obra para cumplir con una función durante un ritual y luego ser desechada?

Son numerosos los filósofos, escritores, artistas, pensadores que hablan de que África debe ser África. De que África no puede ser transformada a los cánones europeos-occidentales.

Puede ser que haya otra realidad, otro sistema social, que nosotras ni logramos concebir, otro que permita que ese gran continente, ese continente plural y rico, tenga un mejor futuro.

Yo no sé tu, pero a mi me parece que en occidente – Europa no vamos muy bien, quizá necesitemos modelos radicalmente diferentes y quizá África tenga mucho que enseñarnos.

Me encantaría saber tu opinión. Me encantaría saber si alguna vez te has planteado, cual es el problema de Europa con respecto a África, con qué actitud deberíamos compartir este planeta.

¡Me despido, chao!

P. D. En octubre comenzamos el curso 2020 – 2021, con las Clases Regulares Presenciales (puedes venir a la Jornada de Puertas Abiertas) y con la Escuela Online de Danza que ya está operativa y en la que también puedes entrar gratis durante un día.