Bailar en tiempos revueltos

¿Bailar en tiempos revueltos?

Es julio y es septiembre a la vez, o cualquier mes del año en el que leas esto.

Pero yo te escribo en julio y lo publico (o te lo envío si recibes la TanTanletter) en septiembre.

Y septiembre es el mes de sacar todo mi plumaje cual pavo real, para que me prestes tu atención y conozcas bien todo lo que la danza te pueda aportar y que así comencemos el curso juntas.

Yo como profe y tu como alumna.

Pero lo cierto es que me he dado días para escribirte sobre ello, y no me sale.

Pues he decidido que no voy a forzarlo. Si quieres saberlo, date un paseo por la web 😉

No consigo hablarte de las bondades de la danza, pero si tengo algo interesante que contarte.

Durante la guerra del Líbano en los 80, se ha realizado un experimento que ha dado unos resultados sorprendentes a la par que interesantes.

Se invitó a un grupo de meditadores profesionales a hacer meditación para conocer si había alguna correspondencia entre la incidencia de la violencia (por ejemplo, el número de muertos) y la cantidad de meditadores.

Te muestro los datos en este gráfico:

En el eje horizontal tienes la línea de tiempo (los días) y en el eje vertical por un lado están el número de meditadores profesionales y por otro lado el número de muertes.

Así que una línea muestra el número de muertes y otra el número de meditadores.

La relación es muy obvia. A más meditadores, menos muertes

Aquí puedes leerte el artículo científico  (Journal of Conflict Resolution 32: 776-812, 1988

Soy doctora en Biología y gracias a esta formación conozco que en ciencia, relaciones mucho menos obvias ya nos aportan una información fidedigna para ir haciéndonos una idea de esa realidad que estamos estudiando.

La relación que ves en el gráfico es muy muy potente, no hay lugar a dudas.

Y el hecho de que este estudio esté publicado en una revista de alto impacto, te indica que ha habido unos buenos filtros a la hora de evaluar ya no sólo la calidad de los resultados si no que se haya hecho eliminando posibles manipulaciones o el uso de datos sesgados.

¿Pero esto no va de danza?

Si, va de danza. El estudio lo han hecho con meditación, pero es que yo creo que si se hiciese con personas bailando, el resultado sería similar.

No es lo mismo meditar que bailar, obvio. Pero la danza tiene la fuerza de cambiar la vibración de tu cuerpo, los pensamientos que tienes en la cabeza, la relación que tienes contigo misma. Puedes compartir unos momentos de… muy buen rollo con las personas que están contigo.

Si en lugar de meditadores profesionales, hubiese bailadores del buen rollo profesionales (que podríamos hacer con la danza malinké), el resultado sería similar.

No estamos en la guerra del Líbano, pero estamos viviendo una época dura, incierta, difícil. Estamos aisladas por las mascarillas, por el miedo. No podemos tocarnos, no sabemos si el de al lado nos pondrá enfermas o si pondremos enfermo a alguien cercano y querido. No vemos si nos sonríen por la calle o si detrás hay una tristeza…

Pues qué quieres que te diga. A mi me toca ponerte las pilas para bailar. Es lo que puedo aportar en este momento. Y tengo que acordarme (en parte, por eso te lo escribo) de que la danza tiene un gran poder.

La danza hecha con cariño para tu cuidado, para tus defensas, para que liberes tus miedos. Para que no pierdas la cordura y para que relativices. Para que no dejes de lado tu sentido común y tu intuición, que yo creo que, si estás atenta tu cuerpo te dirá por donde vamos bien y por donde no vamos bien.

Te animo a que bailes. Principalmente por ti. Pero es que al ser por ti, es para muchas.

Y no necesitamos pandemias que tengan graves efectos en la salud mental o física de las personas, para ponernos en marcha.

Tu lo necesitas, la Tierra lo necesita, la humanidad lo necesita.

Cúidate más y mejor.

Tania

Próximas ocasiones para bailar:

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